Relatos de vivencias con UCDM
Preguntas y respuestas sobre la práctica de Un Curso de Milagros

Si bien las palabras carecen de un significado real, confío y deseo que estas humildes reflexiones, faciliten tu camino hacia el despertar, pues las palabras, aun siendo símbolos de símbolos, en las manos de nuestro Santo Espíritu, pueden llegar a convertirse en la inspiración que nos impulsa a emprender nuestro viaje de regreso a Dios.

No estamos separados, no existe distancia alguna que tu mente y la mía deban salvar, y muy al contrario de lo que pudieras creer, la auténtica comunicación no es física, sino mental. Desde este lugar en mi mente donde nada está separado, me dirijo a ese mismo espacio en tu propia mente. Estoy segura que la verdad podrá serte revelada en la misma medida en que estés dispuesto a soltar el control y te permitas leer con una clara voluntad de atender.

Es mi deseo que ésta, mi pequeña aportación a la extensión de las enseñanzas de Un Curso de Milagros, propicie el despliegue de tu inmenso potencial para dar y recibir Amor. El propósito de estos escritos, si es que ha de tener algún otro distinto al de mi propio aprendizaje, que sea el de mostrarte el modo de retirar el velo que cubre tu verdadero rostro.

Tu divinidad ha estado siempre contigo, oculta en tu interior esperando el instante de tu renacer. Es hora de que comiences a vivir como el Ser nacido del Amor, que mora en una secuencia eterna de Amor. Los Dones de nuestro Padre son tu herencia, ¡no los rehúses por más tiempo!

Un Curso de Milagros es sólo un camino entre tantos, ni se impone, ni pretende obtener el título de «exclusivo». Pero es mi camino, y lo honro al compartir hoy contigo lo que a través de la práctica he podido aprender. Y mientras lo comparto, lo refuerzo en mi mente, que es la tuya también.

Espero, mi querid@ amig@, que suenen campanas en tu corazón, ello sólo podrá significar que has aceptado ser la luz del mundo.

Con Amor y gratitud.